29. LA OFICINA - Capítulo 2




Últimamente tenemos demasiado trabajo, no doy abasto con tantos pedidos, tener que atender al teléfono y además intentar apaciguar los rifi y rafes que aún surgen entre Tina y Jana.  ¡Vaya por dios, saber que está liada con Sergio! No sé quién es la guarra aquí, pero conozco poco a Tina y por su carita bonita, sé que ella no es precisamente la guarra en esta historia.

(Suena el teléfono) contesto.


-         Yaiza, ¿dígame?- contesto.


-         ¿Puedes venir un momento a mi despacho, tengo que hablar contigo de un asunto?- la voz era del jefe.


-         Enseguida voy.- le constesto.

Cuelgo la llamada y enseguida me pongo de pie para ir al despacho del jefe, que está en el pasillo a la derecha. Cuando llego delante de la puerta, llamo y entro. 


-         ¿Ocurre algo?- le digo intrigada de esa visita sorpresa.

-         Ah, siéntate, Yaiza.- dice.


Entro y cierro la puerta, camino hacia la silla y me siento, él se encuentra de espaldas de pie junto a su silla, mientras que revisa la pantalla dónde hay las ventas del mes anterior.


-         ¿Recuerdas el pedido de 100 piezas de hace un mes?- me pregunta el jefe.

-         Sí, es del cliente de Murcia, ¿verdad?- le pregunto

-         Así es. Pues resulta que la mitad de las piezas han llegado mal.- me ilumina.


En ese momento el jefe se gira y sus ojos verdes chocan con los míos, no sé cómo ni porque, pero desde que empecé a trabajar aquí, siento que lo conozco de algún lado. 


-         No sé qué ha podido pasar, pero me ocuparé de todo.- le digo.

-         No te preocupes, ya sé que ese pedido te venía demasiado grande y se lo he pasado a Jana. No te he llamado para hablar de eso.- dice mis ojos se quedan como platos.

-         Pues, usted verá.- le contesto.

-         ¿No te preguntas porque té contraté, Yaiza?- me pregunta.


Su pregunta no la entiendo, así que decido no contestarle. 


-         Normal… es que han pasado muchos años… y no me reconoces…- susurra.

-         No entiendo lo que dice…- le digo.

-         Espera, creo que si te lo muestro, va a ser más fácil.- dice.


Del cajón de la derecha saca una fotografía que me lo enseña, cuando la observo, me quedo totalmente atónita.


-         ¿Eres tú?- le digo.

-         Así es, soy Lautaro.- dice.


HR.

HERO&Corporation.

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