32. LA OFICINA - Capítulo 3
¡Debería haber renunciado al trabajo solo así no tendría este sentimiento de odio hacia Lautaro! ¡No puedo creer que después de tantos años haya tenido el valor de encontrarme ¡ ¿Y contratarme? Para ¿humillarme de nuevo? ¿Es que no tuvo suficiente el idiota o qué? ¡Debería renunciar a este trabajo! Pero… necesito el dinero para pagar las facturas… ¡maldita sociedad de mierda! ¿Por qué el dinero lo es todo? Pero aquí estoy, un día más, en esta oficina, obligada a ver a Lautaro todos los días, ahora, representa que es mí jefe… Y digamos que me tiene un cariño… especial que yo ¡detesto! Lautaro ahora está reunido en su despacho, ¡eso me alegra! Por lo menos no está merodeando por mi mesa en busca de algo que no es lo que estoy buscando yo, claramente. ¡Me pone tan nerviosa cuando viene! Él se sienta en una punta de la mesa, mientras que me observa, de hecho siempre lo pillo observando el canalillo de mí camisa, sé que le gustaría volver a estar allí, entre mis pechos, per...