30. Volverte A Amar

Querido amor de mi corazón,

Hace tiempo que no me dirijo a ti, porque el miedo casi vuelve a vencer mis esperanzas y mi fe. Es complicado poder caminar, sin que el Ego te juegue una mala pasada y te quedas sin aliento, pero con dolor. Es complicado poder seguir caminando, cuando todo parece estar al revés, cuando la vida tiene otro rumbo que tú no sabes andar, porque de nuevo el miedo, te vuelve a paralizar y te vuelves a perder, y dejo una vez más, de hablarte, amado corazón.

Volver a nacer, siempre es tener en cuenta de que tus sombras pueden volver a aparecer tras un día radiante y azul. Pero la fe y la esperanza te rodean y el miedo la tiene complicada, pero siempre tiene ese rincón que se convierte en un atajo y vuelve a ganar, y vuelvo a perderte dentro de mi corazón. Parece que el camino no me deja avanzar hacia la alegría y el con amor, conocerte, parece como si yo misma estuviera sentenciando el final de un cuento que vuelve a terminar, antes de empezar.

Parezco un personaje que no tiene nada claro lo que quiere, pero sueña con una única cosa que es tenerte. ¡No soy dueño de mí! Cuando el miedo vuelve y me pierdo, mis sombras parecen gigantes que alimentan mis pesadillas que las únicas últimas cinco veces he visto que se hacían realidad. Y en cada una de ellas, decía lo mismo, ¡perderte, mi corazón! 

Pero soy aquel pirata que encontró tú corazón enterrado en un cofre perdido, flotando en algún punto de los siete mares, y yo te poseí sin saber por cual motivo terminaste fluyendo con las olas del mar, sin un rumbo establecido. Y nada más verte, me enamoré, como un príncipe tonto y enamorado, que muere por la princesa y la salva al final de cada cuento. ¿Quién pensó que serías difícil de poseer? Que tus pesadillas se convertirían en los míos y juntos ganar tus propias batallas, pero me abandonaste, cuando tú corazón dejó de latir por MI.

Me echaste peor que un perro, como si fuera el monstruo de tus pesadillas que intenté derribar y al final, fuiste tú quién me derrumbó, dejándome fluyendo en este mar, perdiendo el norte y sin saber ni Este ni Oeste, dónde el sud se dirige, hacia la desolación. ¡Quiero recuperarte! Porque juntos nos encontramos en mil pesadillas, y juntos nos reencontraremos en cada uno de tus sombras convertidas en sueños pasados cumplidos pero vencidos.

¡Quiero seguir renaciendo en tus cenizas! Y me da igual que tus pesadillas sigan siendo impedimentos, me enamoré al igual que el Sol se enamoró de la Luna y no la puede atrapar, pero sabe que allí está, huyendo o persiguiéndole, como si algún día, sea de día y de noche en el mismo tiempo.

¡Quiero seguir renaciendo en tus cenizas! Soy el ave fénix que aprendió a llorar y a reparar el dolor, aprendió a sonreír sin que el dolor interfiriera, y aprendió a dar otra oportunidad, porque AMAR es lo que deseo, y mi deseo es que tú abres mi regalo y recibas de nuevo mí corazón, solo te pido que lo cuides, porque es frágil, pero tuyo es, mi amor.

Con mucho amor,

Tú pirata, tú princesa y tú ave fénix.

PD. Dedicado a todos aquellos enamorados que tengan miedo a perder de nuevo en el amor, con fe y esperanza ¡venceremos esas barreras! 

HR. 

HERO&Corporation.